Un CD-ROM[1] (sigla del inglés Compact Disc Read-Only Memory), es un disco compacto con el que utilizan rayos láser para leer información en formato digital. El CD-ROM estándar fue establecido en 1985 por Sony y Philips.[2] Pertenece a un conjunto de libros de colores conocido como Rainbow Books, que contiene las especificaciones técnicas para todos los formatos de discos compactos.
Algunas unidades leen CD-ROM y graban sobre los discos compactos de una sola grabada (CD-RW). Estas unidades se llaman quemadores, ya que funcionan con un láser que «quema» la superficie del disco para grabar la información.
Actualmente, aunque aún se utilizan, están empezando a caer en desuso desde que empezaron a ser sustituidos por unidades de DVD. Esto se debe principalmente a la mayor capacidad de almacenamiento de información, ya que un DVD-ROM supera en capacidad a un CD-ROM.